Albisteak

Acerca de las palabras de Rajoy

Una delegación de Sare se encuentra en Madrid estos días estableciendo contacto con grupos políticos en el congreso, con corresponsales internacionales de prensa, así como con los medios estatales.


Una hora para acabar con la dispersión

7 de diciembre, domingo, de 12:00 a 13:00 del mediodía en Landako de Durango.


Aitzol Gogorza ha recibido el alta médica

Tras pasar 5 día en el hospital de Basurto, Aitzol Gogorza ha recibido el alta médica y ha vuelto a ser trasladado a la cárcel de Basauri.

 

La semana pasada, Aitzol fue ingresado con insuficiencias respiratorias en el hospital de Basurto donde ha permanecido durante 5 días y donde se le diagnosticó una tromboembolia pulmonar. A los pocos días, tuvimos la oportunidad de charlar con el neurólogo Luis Galdos, quien nos explicó que este tipo de dolencias son muy poco frecuentes a la edad de Aitzol y que la causa principal de ésta es la casi nula movilidad de los miembros. Por ejemplo son vulnerables a este tipo de casos personas que viajan en largos vuelos transatlánticos pero también es común en  las personas presas.

 

 

Aitzol hace tiempo que debería estar en su casa ya que desde que fue encarcelado en 1999, su situación y salud no ha hecho más que empeorar. Tiene una enfermedad psíquica (trastorno obsesivo compulsivo -TOC) y de vez en cuando tiene brotes suicidas, por lo que a menudo tiene que ser hospitalizado. A pesar de que han solicitado la prisión atenuada y  la libertad condicional, éstas han sido denegadas. Para las personas que padecen este tipo de enfermedades es de vital importancia la implicación y ayuda de las personas de su alrededor y en la cárcel estas condiciones no son posibles.

 

Al hilo de esta noticia, ayer supimos que el ondarrutarra Ibon Iparragirre, ha sido una vez más trasladado de cárcel. Ibon, uno de los 10 presos gravemente enfermos, padece una enfermedad mental y  también Sida en estadio 3C. El traslado se ha producido de la cárcel de Navalcarnero, donde solamente ha permanecido durante 7 meses, a Alcalá. Traslado que se ha producido en el momento en el que Ibon comenzaba el proceso de adaptación. Teniendo en cuenta que los traslados habitualmente crean un nivel alto de tensión, ansiedad y nerviosismo, para una persona que padece una enfermedad psíquica estos niveles sin ninguna duda se disparan provocando en la persona enferma un estado crítico.

 

 

Las cárceles, a día de hoy, no ofrecen las condiciones adecuadas para tratar este tipo de enfermedades por lo que deberían estar en sus casas. Además el papel de la familia y su círculo más cercano es imprescindible para su mejoría y tratamiento y la dispersión no hace más que agravar la situación.

Queremos animar a toda la ciudadanía a que de a conocer esta injusta y cruel situación (en el barrio, en la universidad, en la cafetería, en el trabajo,... ) para aportar así su granito de arena en el camino hacia el fin de la dispersión.