Hoy hemos celebrado en Donostia una jornada reivindicativa, en un ambiente festivo. Al final de la tarde hemos realizado un acto en San Telmo donde han hablado, entre otros, Joseba Azkarraga y Bego Atxa. Aquí os dejamos su intervención y un vídeo con el resumen del día:


En esta misma plaza, ahora hace tres años, creamos entre hombres y mujeres con ideologías plurales la Red Ciudadana SARE.

Éramos, y somos, personas diferentes. Con adscripciones ideológicas diversas, pero nos une la voluntad de avanzar hacia una verdadera paz, donde la mano tendida sustituya a la venganza y el revanchismo.

Hoy, tres años después, continuamos el camino emprendido entonces. A pesar de las dificultades. A pesar de la persecución policial y judicial, de la que continuamos siendo objeto. A pesar de todo ello, hoy queremos decir alto y claro, a Madrid y a París, que no nos rendimos. Que continuaremos trabajando por los objetivos para los que nacimos. Porque tenemos muy claro que sólo se pierden las luchas que se abandonan.

No tenemos un camino fácil.

La desmemoria institucional es selectiva cuando mira al franquismo y cuando fantasea sobre la Transición. En cambio, se torna en memoria minuciosa de contable cuando de ETA se trata, pretendiendo saber hasta el último culpable, cuando colectivamente han pagado con miles de años de cárcel. La hipocresía campa por su fueros.

Es cierto que la Justicia no puede ser amnésica, pero su interpretación y la acción politica no deben ir contra la normalización socio-política.

La sociedad quiere pasar página, con la factura de la justicia reinterpretada, pero con la generosidad debida para cerrar una historia que nos duele por muchos motivos.

ETA tomó la decisión más importante cuando, en Octubre de 2.011, anuncio el cese definitivo de su actividad armada. El pasado 8 de abril se ha ratificado en aquella decisión, procediendo a su desarme.

Esos pasos en positivo han sido respondidos, paradógicamente, con más detenciones; la Audiencia Nacional ha seguido dictando sentencias sobre hechos pasados; y las cárceles contabilizan personas presas para muchos años de futuro.

El Gobierno español y una parte de su judicatura continúan aplicando una politica penitenciaria basada en la venganza y el revanchismo. Incluso incumpliendo sus propias leyes.

Y ante estas actitudes, la posición de una cada vez más importante parte de la Sociedad vasca, ha sido rotunda: tras tantos años duros, de décadas de violencia, de muchas violencias, no es posible pensar en un futuro en convivencia desde el odio y la venganza. Y de ninguna manera va a olvidar a los presos y presas vascos. La sociedad vasca quiere rescatarlos.

El éxito continuado de las convocatorias que, como la de hoy, la Red Ciudadana SARE viene protagonizando en torno a las personas presas, exiliadas y deportadas, indica que alguien no conoce bien a este pueblo, que suma a su condición de sociedad organizada, tolerante y democrática la condición de Pueblo solidario. Y sabe que recordar, tener memoria, la hace más humana; sabe que cerrar con justicia y generosidad paginas dolorosas la hace mejor; y todo ello construye colectividad sobre bases libres e iguales, y forja una convivencia sólida.

El arrope social al desarme de ETA fue otra lección popular de memoria viva. Mientras el Estado español quería, desde un menosprecio displicente, dejar pasar el tiempo hasta escenificar una rendición con derrota, la sociedad civil ideó una vía que facilitó el desarme para ir dando pasos hacia una paz justa, con memoria, pero sin facturas añadidas ni intereses espurios.

El desarme y el modo en que se produjo, ha significado un punto de inflexión. La sociedad vasca ha tomado una importante decisión: liderar el proceso de paz. Y para ello tenemos, todavía, un largo y complicado camino por recorrer.

Y es que, a lo largo de lo que se vino a denominar “lucha antiterrorista”, el Estado de derecho fue degenerando en violencia, tortura y legislación excepcional, a costa de derechos y libertades de una franja social, mientras que con propaganda interesada fue anestesiando las conciencias de no pocos demócratas.

La justicia, en estos años, se ha ido tiñendo de excepcionalidad normativa, judicial, policial y penitenciaria, ajena a los parámetros de un Estado de Derecho.

6 años después del cese definitivo de las acciones de ETA, resulta imprescindible revisar tanto la legislación como la doctrina judicial y la politica penitenciaria.

En base al “todo es ETA” se han cometido atropellos, se han justificado torturas, se han ilegalizado  partidos políticos, se han cerrado medios de comunicación… En definitiva, se ha arrasado la libertad.

Pues bien, a pesar de todo ello, el Estado no quiere asumir que el problema no es con una organización desarmada, sino con una sociedad que exige pasos para superar todas las consecuencias del conflicto. Porque si esto no se hace, quedaremos instalados en la confrontación.

El escenario de “vencedores y vencidos” en el que está instalado el Estado lleva implícita la continuidad de una dinámica de enfrentamiento, dinámica que quiere perpetuar hasta la destrucción del enemigo. Pues bien, esto es lo más ajeno que se puede imaginar a una lógica de reconciliación.

Porque queremos avanzar hacia un verdadero escenario de convivencia, hoy, en este lugar tan emblemático para nosotros, queremos hacer un llamamiento al conjunto de la sociedad vasca, al margen de sus adscripciones ideológicas:

1.- La defensa de los derechos humanos nos compete a todos. Nadie puede quedar al margen de esa defensa. Son derechos de aplicación universal, también para las personas presas. También para los presos y presas vascos. Los queremos en Euskal Herria. Y los queremos ya. Por eso: 0 Kms.

2.- Tenemos que exigir la excarcelación de las personas gravemente enfermas. Los queremos vivos y en sus casas.

3.- Exigimos el fin de las legislaciones excepcionales. Por su arbitrariedad, por su inhumanidad y por su ilegalidad.

4.- Pedimos a los gobiernos, partidos políticos y medios de comunicación que no sigan mirando hacia otro lado cuando se vulneran tantos derechos a los presos y presas vascos y a sus familias. Las nuevas mayorías parlamentarias deben de servir, también, para suprimir las injusticias.

5.- Hacemos un llamamiento al conjunto de las instituciones vascas,  para que tomen  la iniciativa en la defensa de los derechos de las personas presas. Y al Parlamento español para que exija el cumplimiento de las normativas.

Hoy se inicia la campaña 0 KMS.. Nos van a sentir. Nos van a oír, pero queremos, también, que nos escuchen.

Queremos contar, como siempre, con vuestro respaldo. Es imprescindible para poder avanzar.

No queremos terminar sin rendir desde aquí un homenaje a la sociedad civil, a esa parte activa de la sociedad que, además de votante y ciudadana, se implica en cambiar las cosas con trabajo personal y con sentido.

Ahora apelamos a esa sociedad civil activa a que se una, a que os unáis a nosotros, a SARE, para hacer viables la paz, la convivencia y la resolución.

Estamos preparados para hacer viables la paz, la convivencia y la resolución;

Ya falta menos para lograrlo.

PREST GAUDE.- ESTAMOS PREPARADOS ¡¡¡

Eskerrik asko. Lortuko dugu.

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