Opinion | MANIFIESTO PARA LA DEFENSA DE LAS MEDIDAS DE LA PLATAFORMA #SOSPresoakCovid19

El 22 de abril de 2020 se hizo público el manifiesto Voluntad política al servicio de la salud y la vida de las personas presas firmado por cuatro entidades de forma conjunta: Salhaketa Nafarroa, Etxerat, Altsasuko Gurasoak y Sare Herritarra bajo el lema #SOSPresoakCovid19. Desde entonces se han hecho distintas acciones para visibilizar la situación de las personas presas en estos tiempos llamados de coronavirus. El manifiesto pone en valor que en esta emergencia sanitaria es necesario poner en el centro los derechos humanos y los derechos de las personas presas, en el mismo sentido que desde el inicio de la pandemia se pronunció la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa (CPT).

Quienes suscribimos este texto nos une el respeto a la vida y la salud de todas las personas, estén o no presas, por encima de cualquier otra disquisición y queremos manifestar públicamente nuestra adhesión al manifiesto #SOSPresoakCovid19.

Desde el inicio de la pandemia de la Covid-19 se ha evidenciado la desigual afectación de la misma según criterios sociales. Sin duda, uno de los colectivos más vulnerables son las personas presas. Por un lado, porque los establecimientos penitenciarios en su condición de centros de confinamiento y espacios en muchos casos de hacinamiento, son lugares de transmisión significativa de la Covid-19. Por otro, porque en un tiempo en el que el lema es “#quédate en casa”, cuando la casa es la cárcel, el encierro es doble, choca con derechos fundamentales de las personas presas y en definitiva el criterio del confinamiento masivo se hace tan extremadamente exigente que es incompatible no solo con un cumplimiento digno de la pena privativa de la libertad sino que puede ser un atentado a la salud de las propias personas presas.

Las prisiones, por lo dicho, son en sí mismas lugares especialmente sensibles al contagio pero también donde se ha de ser escrupuloso con la limitación de los derechos. Sin embargo, las medidas adoptadas hasta el momento por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias han sido limitadas prácticamente en exclusiva al aislamiento en las celdas de las personas presas durante prácticamente todo el día, suspensión de salidas, cancelación de visitas con familiares y actividades, siendo todas estas medidas no solo insuficientes para proteger la salud de las personas presas, sino que vulneran frontalmente los derechos de estas. Es por ello que sigue siendo necesario implementar decisiones por parte de la Secretaría General de Institucional Penitenciarias ya que la enfermedad ha venido para quedarse por un tiempo, pero que sean respetuosas con los derechos ya raquíticos de las personas presas y más ampliamente con los derechos humanos. Urge que se comiencen a tomar medidas reales y eficaces frente a la pandemia encaminadas a reducir la población penitenciaria, a buscar alternativas a las penas privativas de libertad y a la excarcelación directa de personas con condenas cortas o con perfiles que se suelen denominar de bajo riesgo y a aquellas especialmente vulnerables al virus (personas de más de 65 años, previamente enfermas, mujeres embarazadas, madres con hijos e hijas en prisión…) como así solicita el manifiesto de #SOSPresoakCovid19 y recomiendan las máximas autoridades sanitarias y de derechos humanos de Europa. Además, en el caso concreto de Navarra, también se comparte la necesidad de que todas las personas presas cumplan su condena en el lugar de arraigo, tal y como indica la Ley Orgánica General Penitenciaria, siendo especialmente urgente su traslado a Navarra en esta crisis sanitaria.

Por último, mirando al futuro, se apela a que esta nueva situación de pandemia y confinamiento masivo de la población permita pensar nuevas formar de acercarse a la penalidad y a la política penitenciaria anteponiendo la salud, la vida y la dignidad a cualquier otra circunstancia.

Firman este artículo:

Paz Francés Lecumberri. Profesora de Derecho penal de la Universidad Pública de Navarra.
Mikel Armendariaz Barrenechea. Abogado y ex coordinador del Servicio de Orientación Jurídico Penitenciaria del Colegio de Abogados de Pamplona en la cárcel de Pamplona.
Jone Galarza Larraioz. Trabajadora de Justicia.
Fernando Armendariz Arbizu. Activista por los derechos humanos.
Izaskun Garzaron Zudaire. Trabajadora del Gobierno de Navarra.
Enrique Villareal “El Drogas”. Músico.
Patricia Amigot Leache. Profesora de Trabajo Social de la Universidad Pública de Navarra.
Mikel Urra Nuin. Médico del Complejo Hospitalario de Navarra.
Oinatz Bengoetxea Berasategi. Pelotari profesional.
Hedoi Etxarte Moreno. Escritor